En búsqueda de la verdad...

Hace más de 20 días que no escribía en el blog. Fueron semanas difíciles. De incertidumbre, decepción, encuentros y desencuentros conmigo misma y con otros. Honestamente días complejos, que no se los deseo a nadie. 

Recién hoy, 3/5, pude actualizar el blog. No lo hice antes porque no me nació. Perdón. No encontré inspiración y sentí que todo lo que podía llegar a escribir iba a sonar forzado, poco genuino y/o mediocre. Entonces me tome el atrevimiento de no actualizar esta página que suele ser un hermoso cable a tierra. 

Verán, me gusta darlo todo. Hacer y decir las cosas con pasión. Por más cliché que suene. Trabajar duro, mejorar en lo que puedo y aprender. Por sobre todo, aprender. Entonces me tome un respiro. De todos modos, no sin reflexionar la consigna propuesta. 

Elegí tornar la angustia y el dolor que sentí estos últimos días para pensar la consigna.

Pensé acerca de la existencia. Acerca de cuál es el sentido de todo esto. A dónde voy y cómo voy. Quién soy y quién quiero ser. Cuál es la verdad y cuál es mi verdad. ¿Para qué vivimos?

Me decidí entonces por realizar la metáfora visual búsqueda de la verdad a través de un atardecer. 

Mi reflexión:

No elegí fotografiar un amanecer simplemente porque hay días que me cuesta creer que el mañana será mejor que él hoy. Por ello, capturo el atardecer, el final del día, porque es una señal de que lo malo termino. Ya está. Hoy sobreviviste. ¿Mañana? Mañana no lo sé...